"Poneos a salvo" dijo Wallace Hartley a los miembros de su banda, pero lejos de hacerlo todos los músicos acompañaron a su director durante el naufragio del Titanic e intentaron calmar y animar a los pasajeros del barco tocando durante dos horas alegres valses y ragtimes evitando así que el pánico se adueñara del pasaje desde el primer momento.
Hay testimonios que cuentan que, hundiéndose, se despidieron de la vida con el himno Nearer, my God to thee (Cerca de ti, Señor) aunque los que pudieron contarlo tuvieron que haberse alejado en los botes salvavidas bastante tiempo antes de que dejaran de tocar, por lo que nunca tendremos la certeza de que ésta fuera la última pieza que se escuchó en cubierta.
Madrugada del 15 de Abril de 1912. Les acompañamos en su última pieza: Nearer my God to thee
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